Políticas sustentables y la FAU
El miércoles 30 de diciembre pasado se aprobó la nueva Política Nacional de Energía, evento en el cual participó la FAU. La política, cuyo objetivo es el logro de “un futuro energético bajo en emisiones, a costos competitivos, inclusivo y resiliente”, aspira a que por lo menos un 70% de la energía eléctrica al 2050 provenga de fuentes renovables, basada principalmente en la energía solar y eólica. Según se indica, esta forma de enfrentar la sustentabilidad fomenta una mirada integral, la que considera tanto los desafíos ambientales, los sociales y los económicos.
Parte de las ideas y urgencias que se destacaron durante los workshops y que permearon esta política, son el reconocimiento de que las estrategias deben comenzar ahora, porque “el futuro ya llegó” y este no trae buenas noticias en lo que respecta a los efectos del cambio climático y los recursos energéticos del país.
También se reiteró que con respecto al resto del mundo, estamos 30 o 40 años atrasados en una legislación que considere el cambio climático, la energía y la sustentabilidad. Dado lo anterior, y tal como enunciara la Presidenta Bachelet, la Política Nacional de Energía “es un proyecto país”.
La política de energía atañe aspectos claves de nuestras disciplinas, tales como ciudades compactas, transporte, edificios y viviendas sustentables, aspectos que si son bien manejados, podrán además mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades, a la vez que permitiría reducciones del uso energético, transformándose en ahorros para la ciudadanía. En este ámbito es importante notar que tal como se evidencia a nivel nacional e internacional, son los sectores desposeídos los que enfrentan de forma más directa el impacto del cambio climático.
¿Qué significa esto para la FAU?
La nueva Política Nacional de Energía se promulga en un contexto país donde se evidencia una creciente preocupación por los temas medioambientales y el cambio climático. A nivel gubernamental, lo anterior se expresa en la creación de dos nuevos ministerios (Energía y Medioambiente), y la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano: ciudades sustentables y calidad de vida. A nivel de la Universidad de Chile, esta preocupación y compromiso con el medio ambiente se refleja en el nuevo Decreto Universitario No. 0034852 (22 de septiembre, 2015), el que “Aprueba adhesión al acuerdo de producción limpia ‘Campus Sustentable’ del Consejo Nacional de Producción Limpia y define sustentabilidad en el currículo académico de la Universidad de Chile”.
Con estudios que demuestran que los edificios (y ciudades) son responsables de hasta 40% de las emisiones de CO2, cabe preguntarse cómo responderemos a las nuevas exigencias que iniciativas y políticas tales como la Política Nacional de Energía encomienda en nosotros. Considerando que las políticas proveen dirección, pero no detalle, ¿cuáles serán las acciones, cambios y mejoras que debemos discutir a nivel educacional, en nuestras acciones y proyectos? ¿Cómo contribuiremos desde nuestras disciplinas a hacer realidad estas demandas país? Esperamos poder discutir estas y otras preguntas en los que viene de este año y aportar a la realización de los objetivos que estas políticas plantean.
Profesora Beatriz Maturana y ministro de Energía Máximo Pacheco